¿Habra fantaseado Pizarro un gran banquete en Lima cuando bautizo la ciudad como la “ciudad de los reyes”?
Quien haya visitado Lima seguramente se reconozca en dos cosas: La primera es que el transito es un infierno, la segunda es que el paraíso existe y habita en cada plato de comida de aquella nublada ciudad.
En menos de un año tuve la gracias de contar con tres motivos diferentes, y en suerte en 3 diferentes momentos. Sin duda es a la tercera en la que uno finalmente le cobra un sentido a los encuentros. Este tercer viaje, un poco de corridas, un poco de trabajo, un poco de charla con viejos nuevos amigos fue por sobre todas las cosas un viaje del paladar.
¿Que hice mi semana en Lima? En mi semana en Lima comí, porque si hay algo que pasa en Lima es que uno come y encima come bien. Y la mejor parte es que en esa ciudad se come bien en cada rincón.
En este ultimo viaje decidimos modificar la creación y diseñar nuestro propio mundo: Estamos en la ciudad donde los chef hacen quirófano de sus cocinas, recitan poemas en sus comidas, ilustran sabores en las papilas gustativas. Estamos en la ciudad donde quienes cocinan dan cátedra a los demás, firman autógrafos en la calle, hacen cadena nacional, la gente se toma fotos con ellos para luego hacer alarde en las redes sociales. Son celebridades. Son los Beatles de la fusión de alimentos.
Miraflores huele a Acurio Nro1., y de la mano de su propuesta comenzó este recorrido a ojos cerrados y boca entreabierta ¿acaso estamos hablando del beso de los dioses?, algo del estilo.
Un 30 de octubre del 67' Dios sintió hambre y se puso a pensar algo bonito, y sin duda alguna de ese pensar bonito fue que nació Gaston Acurio. “Un tocado” dirían en mis pagos.
La fantasía te lleva a pensar que Acurio tomo la decisión de que la gente coma lo que le viene en ganas y que él personalmente iba a diseñar un plato para cada uno de esos deseos. Bajo su ala es imposible no encontrar el bocado perfecto. Si querés italiano visitas Los Bachiches, si se te antoja un estilo americano de lado a Los Bachices te encontrás con Papacho's una hamburguesería de alta costura. Si te provoca dulce Tanta es el lugar en el que hay que estar.
De paso por la tarde, mucho antes del Pisco Sour y mucho antes del Suspiro Limeño no dejen de hacer un parate en La Lucha, un lugar popular de paso frente al parque Kennedy.
¿Y el Ceviche? ¿Visitar Lima y no comer ceviche?
En este caso en particular me fue imposible probar el ceviche, era el plato o yo ¿debería de haber elegido el plato?. Pero por orden transitivo quienes me acompañaban tuvieron ese encantador privilegio y en textuales palabras “Uno solo puede venir a Lima a comer ceviche y volverse a su país sin mas”. Hacer un viaje tan largo solo por un plato de comida: es que aquel sabor lo debe valer sin duda alguna. Por cierto, La Mar es un gran lugar.
Este juego de Acurio lo estamos empezando de revés. Si hay una gran mujer hay un gran hombre, si hay un gran hombre hay una gran mujer. Astrid. Debería de ser un adjetivo.
Astrid&Gaston no solo es una linda historia de amor, sino también un gran banquete. Es ver la obra mas bonita desde primera fila. Es el lugar, su ambientación, la mezcla de olores, la música. Cuando pasas las puertas de Astrid&Gaston sentís que sos amado. El trato, cada alimento, hay una energía que se respira y se degusta, todo es un roce que eriza las sensaciones.
La carta esta divida en dos partes: Por un lado esta Gaston haciendo una destacada propuesta de matrimonio y por otro lado esta Astrid deslizando el anillo que le calza al dedo. Sin duda existe aquello de que dos tienen que estar juntos. Y sin duda es bien cierto aquello de que cuando reconoces a tu mitad la propia se potencia y construyen dos grandes mitades. Eso es Astrid&Gaston, es el encuentro planeado de un deseo desconocido que basta con cerrar los ojos y dejar al paladar hacer lo suyo para reconocer que aquello era lo mas deseado.
Y caminen Miraflores, recorran sus huecos hasta caer en el Rincón de Chami y así darse una panzada de bocados: papa a la Huancaina, Ají de gallina, estofado de res, lomo saltado, Causa Limeña. ¡Y atentos! En Perú no hay comida si no hay jugo de Chicha
Y para nosotros, los visitantes, que la Cusqueña venga bien helada.
La mesa esta servida, ¡buen apetito!
Esquire España - Octubre 2013